LAS VOCES ADOLESCENTES EN VILLAS DE BUENOS AIRES

Pese a vivir en condiciones de hacinamiento y precariedad, los jóvenes que habitan en villas y asentamientos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) reivindican su barrio, valoran a la familia y a los amigos, confían en que la escuela los ayuda a forjarse un futuro mejor y son optimistas, en lo personal y sobre la situación actual del país, según una encuesta publicada por UNICEF y TECHO.
“Las Voces de los Adolescentes en Villas y Asentamientos de Buenos Aires” es un relevo coordinado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la organización TECHO (antes Un Techo para Mi País) y la consultora Analogías.
 
Entre noviembre de 2012 y febrero de 2013, más de 300 voluntarios encuestaron un total de 1.100 chicos, chicas y adolescentes de entre 12 y 16 años, que residen en villas y asentamientos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
 
El objetivo de la encuesta es dar a conocer qué piensan y sienten los jóvenes de la sociedad y circular sus opiniones como insumo para el diseño, la implementación y evaluación de políticas públicas.
 
La gran mayoría de los adolescentes entrevistados, 9 de cada 10, nació en Argentina y en un 98,6% sabe leer y escribir. El promedio de familiares por hogar es de 6,4 personas: el 60% de los chicos vive con ambos padres, el 32% con su mamá y el 4% con su papá.
 
Si bien las familias son numerosas, más del 60% de las viviendas tiene menos de tres habitaciones sin contar el baño y la cocina. El índice de hacinamiento -cantidad de habitantes sobre cantidad de habitaciones que tiene el hogar- arroja un promedio de casi tres personas por habitación en cada vivienda.
 
El nivel educativo del jefe/a del hogar es bajo: el 20,3% no completó la escuela primaria; el 34% tiene primaria completa; el 22,3% tiene la secundaria incompleta; y sólo el 18,8% completó la educación secundaria o más.
 
Entre los jóvenes que respondieron la encuesta, el 89,6% está escolarizado y a pesar de que hay un 10,4% que no asiste a clases, la educación es muy valorada por la mayoría: el 95,7% de los chicos indicó que las cosas que se aprenden en la escuela ayudan a las personas a tener una vida mejor en el futuro.
 
En cuanto al trabajo, la encuesta UNICEF/TECHO confirma una fuerte asociación entre el empleo de los chicos y la no concurrencia a la escuela. El 40% de quienes no van al colegio trabaja y si bien 3 de cada 10 lo hace en el rubro construcción, los chicos sueñan con otras profesiones y cuando se le preguntó al total de la muestra en qué se imaginaba trabajando “cuando sean grandes”, surgieron maestros, médicos y policías.
 
En positivo. Los chicos que viven en villas y asentamientos tienen una mirada optimista sobre su situación personal y frente al contexto que los rodea. Se les preguntó “¿Cómo creés que es la situación de tu familia hoy?” y 9 de cada 10 respondió “buena” o “muy buena”. En cuanto a las opiniones sobre la situación del país, están divididas: la mitad consideró que es “buena” o “muy buena” y la otra mitad que es “mala” o “muy mala”. No obstante, cuando se los consultó sobre sus expectativas para el futuro, el 68,9% opinó que Argentina estará “mucho mejor”, “mejor” o “igual de bien” que ahora.
 
La mirada positiva no sólo apunta al futuro: si bien el 82,7% desea mudarse a otro barrio en los próximos años, el 77,5% de los entrevistados afirmó que le gusta “mucho” o “bastante” vivir en el lugar donde está hoy y valora fuertemente el vínculo con los vecinos.
 
¿Qué es lo que más les gusta a los chicos del barrio y de la escuela? Los amigos. ¿Y aquello que les gusta menos? La violencia. La importancia de la amistad se destacó en varias respuestas en tanto las peleas y el maltrato –ya sea entre compañeros, al interior de la familia y en la calle- es lo que más rechazan.
 
De acuerdo con la encuesta UNICEF/TECHO, la distancia que recorren los chicos entre su casa y el colegio podría asociarse a la exposición a la inseguridad. De los chicos escolarizados, casi el 10% fue insultado y el 8% sufrió un robo en los últimos 6 meses en el camino a la escuela. Más de la mitad de estos adolescentes que afirmó haber sido víctima de un robo o hurto se traslada más de 16 cuadras. En el 3% de los casos mencionaron haber recibido disparos o quedar atrapados en un tiroteo.
 
Otro de los puntos que midió el estudio es el consumo de tecnología y nuevos medios. De los 1.100 chicos y chicas que participaron del relevamiento, el 63% tiene acceso a una computadora en su casa y si bien sólo el 39% de la muestra tiene acceso a Internet desde su domicilio, el 74% de las chicas y chicos consultados se conecta a la web; casi 4 de cada 10, lo hace desde un cyber o locutorio. 
 
El uso del celular alcanza al 66% de los jóvenes, cifra que se eleva entre los 15 y los 16 años a uno de cada ocho encuestados. Si bien el 61% del total de celulares tiene acceso a Internet, sólo el 34% de los chicos utiliza las funciones de navegación para consultar sitios web, usar redes sociales, chatear o escuchar música on line y ver videos.
 
Las actividades en Internet más mencionadas fueron la participación en redes sociales y chats. La encuesta ratifica otras mediciones que ubican a Facebook como el sitio más utilizado por los chicos.