PARTOS HOGAREÑOS II

El obstetra Ramiro Papera tiene algunos reparos con los partos domiciliarios. Así y todo, cree que «lo que se está modificando es lo más importante: la mirada que tiene el equipo de salud sobre el parto».
 
Por Federico Czesli
La Ley Nacional n°25.929 de Parto Humanizado se sancionó el 25 de agosto de 2004 y se promulgó el 17 de septiembre del mismo año. Entre los derechos que incorpora al Programa Médico Obligatorio se incluye que la madre sea informada sobre las distintas intervenciones médicas que pudieren tener lugar durante trabajo de parto, parto y posparto de manera que pueda optar libremente cuando existan alternativas; a ser tratada con respeto y de modo personalizado, que se le garantice la intimidad y se tengan en consideración sus pautas culturales; a ser considerada como persona sana y se facilite su participación como protagonista de su propio parto; al parto natural, respetuoso de los tiempos biológico y psicológico, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no estén justificados por su estado de salud o el de la persona por nacer; y a estar acompañada por una persona de su confianza y elección durante las tres etapas del nacimiento.
Ramiro Papera tiene 42 años, tres hijos varones y se decidió por la obstetricia cuando promediaba su carrera “porque me gustaba la idea de trabajar con personas sanas como son las embarazadas y participar y acompañar a la familia en el momento del nacimiento de un hijo. Que una pareja nos elija para acompañarlos en este proceso y que culmine con éxito es muy gratificante, es como ser un invitado privilegiado en una fiesta diaria”.
Él comparte la necesidad de respetar el deseo de la mujer, pero también pone sobre la mesa los derechos del niño por nacer: “[Es importante] que comprendan que las decisiones que se toman buscan el bienestar de ambos. Algunas veces las mujeres presentan una actitud egoísta y egocéntrica, exponiéndose a sí mismas y a su bebé a riesgos innecesarios. Por ejemplo, si intentan un parto domiciliario cuando se tienen varias cesáreas previas”, expresa.
 
¿Cuál es su experiencia de los partos hogareños? ¿Recibe muchos casos de urgencia, de último momento?
No existen estadísticas porque la población que tiene sus hijos en su casa en general no demanda servicios de salud; por otro lado, muchas de las mujeres que presentan complicaciones tienen obra social y van a instituciones privadas. Hay que tener en cuenta que muchas de las que eligen tener un parto domiciliario son las de mayores recursos. De todos modos, en 2012 recibimos en el hospital cuatro pacientes por complicaciones de partos domiciliarios. Para mí es difícil opinar del parto domiciliario estando dentro de una institución. La institucionalización del parto fue un proceso que llevó muchos años y permitió disminuir la morbilidad materna y neonatal a los índices que tenemos actualmente, así que yo creo que la institucionalización del parto ha sido un logro de la medicina.
 
¿Es aplicable el parto humanizado en una institución de masas como la hospitalaria?
Muchas de las prácticas médicas que surgen a partir del parto humanizado son totalmente aplicables y, de hecho, se vienen instrumentando de a poco. En los congresos la temática del parto respetado, el parto humanizado y el parto domiciliario son temas de discusión, cuando hace diez años atrás nunca se hablaba de estos temas. Es cierto también que la infraestructura de la mayoría de los hospitales no está preparada para desarrollar todas las prácticas que conlleva, como por ejemplo que la mujer sea acompañada por la familia durante el trabajo de parto. Nuestra maternidad, que fue reinaugurada hace 2 años, no tiene espacio físico destinado para el preparto. Esto refleja que los que diseñan las instituciones públicas todavía no tienen en cuenta estos espacios. Sí creo que existe un cambio a nivel del equipo de salud, que brega por introducir las mejoras que sean fácticamente posibles de aplicar.
 
¿De qué manera influye la dimensión económica en el parto hospitalario? Muchas veces se dice que existe una promoción de la cesárea por motivos económicos…
No influye para nada. Sí es cierto que existe en el imaginario popular que el médico opera para ganar más dinero. Esto es totalmente incorrecto porque los médicos del hospital reciben un sueldo por horas semanales de trabajo. Y a nivel privado se paga por nacimiento, independientemente de que sea parto o cesárea.
 
¿Cuál considera que es el ideal del parto hospitalario?
El ideal ya existe en papeles y es el protocolo del parto humanizado, de modo que debemos trabajar cada uno desde su lugar para tratar de implementar los cambios y que sean persistentes en el tiempo.  La limitación con respecto a la infraestructura y los recursos materiales existen y no van a ser modificables por mucho tiempo. Con respecto a los recursos humanos tenemos que tener en cuenta que son escasos, tanto en la parte médica como la de enfermería, y esto genera una sobrecarga de trabajo. Por ejemplo, en Córdoba la Tocoginecología está considerada un recurso crítico, de modo que no parece posible solucionarse a corto plazo. Pero sí creo que lo que se está modificando es lo más importante: la mirada que tiene el equipo de salud sobre el parto.