Freixas relevó los premios literarios institucionales (públicos) de su país durante tres décadas –de 1976 a 2006– y encontró diferencias abismales entre varones y mujeres premiados. De 169 galardonados, solo 16 fueron mujeres, un 9,5 por ciento. El detalle es el siguiente:
El Cervantes, entre 1976 y 2006 dio 32 galardones, de los cuales solo 2 fueron para mujeres (6,2 por ciento). El Nacional de Letras, desde 1984 a 2006, contó con 32 galardonados, de los cuales también solo 2 fueron mujeres (8,2 por ciento). El Nacional de Ensayo entregó, de 1976 a 2006, 28 premios, solo uno a una mujer (3,6 por ciento). El Nacional de Narrativa premió a solo dos mujeres sobre 29 hombres entre 1977 y 2006 (6,9 por ciento). El Nacional de Poesía, entregó 26 galardones a hombres y dos a mujeres (7,1 por ciento) y el Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, premió a 7 mujeres (24,1 por ciento) sobre 29 galardones entregados.
El poco reconocimiento a las mujeres en los premios va acompañado de poca presencia o marginal de las escritoras y sus obras en las revistas y suplementos literarios, en las instituciones, y en los rankings y cánones de todo tipo, dice Freixas en el prólogo de su libro La novela femenil y sus lectrices. La desvalorización de las mujeres y lo femenino en la crítica literaria española actual, donde también se publica el capítulo “De premios y cánones. Por qué tan pocas”, en el que desarrolla las cifras citadas más arriba.