«¿Quiénes son los y las pobres que van a tener una Iglesia nueva? Pienso que hay que hablar menos y hacer más. Hay que hablar menos y reflexionar más. Hay que ver quiénes son los que han elegido el Papa de la Iglesia de los pobres… Seguro que no son los pobres del mundo, ni las mujeres». Esta es una de las reflexiones de Ivone Gebara, religiosa de la Congregación de Hermanas de Nuestra Señora y doctora en Filosofía y Ciencias Religiosas. Desde desde de São Paulo, Brasil, contestó algunas preguntas en torno al proceso iniciado con la elección del Papa argentino, autodenominado Francisco.
Por Sonia Santoro
-¿Cómo ha visto el proceso de elección del Papa?
Pienso que el proceso de elección del Papa era más o menos previsto. Un hombre como el ex-Papa Ratzinger no podía ser ingenuo. Con sus colaboradoras más cercanos, sospecho, había más o menos, direccionado la elección del nuevo pontífice. Por supuesto estas cosas no se hacen en forma directa pero indirecta a través de consultas, sugerencias privadas etc. Y sobre todo hay que recordar que los cardenales que han participado del conclave, todos han sido elegidos por Juan Pablo II o por Benito XVI. Nada de nuevo en estos procedimientos.
-¿Cuál fue y es el rol de los medios? Ahora el Papa Francisco parece una estrella de rock, en Argentina por lo menos se vive con una especie de cholulismo, promovido por los medios. También hay una especie de alabanza permanente en la que no se habla de sus posiciones en relación a la dictadura, a los derechos sexuales y reproductivos, etc.
El rol de los medios de comunicación fue fundamental. No solamente han estado presentes todo el tiempo desde el anuncio de la renuncia de Benito XVI hasta las primeras acciones del Papa Francisco. Nos han fornecido informaciones sobre la vida del nuevo Papa, han generado polémicas sobre si ha hecho esto o aquello, han mostrado una fuerza increíble en vehicular con rapidez informaciones e imágenes. Si por un lado esta es una función importante por otro corre el riesgo de tornarse un espectáculo que invita poca gente a reflexionar sobre el significado de la elección de este Papa para la Iglesia católica. Una nueva imagen más gentil, más cordial de un Papa con nombre de Francisco es presentada como si fuera la salvación de una Iglesia desgastada por muchos escándalos y por la corrupción de sus instituciones.
-¿Cómo evalúa la elección de un Papa argentino? ¿Qué consecuencias tendrá para Latinoamérica?
Pienso que todavía es muy temprano hacer previsiones en relación al nuevo Papa. Pero, pienso que elegir un Papa latinoamericano es parte de una geopolítica del Vaticano en alianza con otros países católicos. Me explico. Pienso que este es un momento importante para América Latina con la presencia de muchos gobiernos populares, el desarrollo de muchos movimientos de derechos humanos, el desarrollo del feminismo y un número significativo de gente que sale de la Iglesia Católica. Ella ya no tiene en muchos lugares la autoridad reconocida como en el pasado. Entonces tener un Papa latinoamericano y argentino, porque parece ser la mejor elección entre otros posibles, es como equilibrar fuerzas en el continente. Fuerzas que van dar a la Iglesia Católica otro tipo de visibilidad, quizás más simpática y acogedora.
-¿Cree que generará un cambio de paradigma como algunos plantean o en realidad viene a conservar en una región donde hay tanta movilización popular?
No pienso que habrá cambio de paradigma. Las características de Francisco de sencillez, amor a los pobres no necesariamente son un cambio para la Iglesia. Son cosas de su personalidad y de su historia personal. Las cosas son bien más complejas. Una vez más creo que hay que esperar y ver como su personalidad va a introducir los cambios necesarios. Las previsiones en estos casos no son buenas maestras de vida.
-¿Qué pasará con el celibato y la posibilidad de que las mujeres puedan dar misa o participar de la jerarquía católica?
Desde el punto de vista del celibato y de la posible ordenación de las mujeres no veo eso como posibilidad para los próximos tiempos. No pienso también que son las prioridades. Prioridad es una otra manera de relacionarse con la complejidad del mundo sin pensar que la Iglesia católica tiene la mejor respuesta o la respuesta para toda la gente. Otra cosa importante es escuchar las necesidades y los pedidos de la gente. También sospechar de sus viejas doctrinas para ver si no hay que cambiar para cosas que ayuden más a la gente.
-En Buenos Aires fue declarado asueto en las escuelas por la asunción del Papa. La separación del Estado y la Iglesia, que nunca fue clara, parece oscurecerse más aún. En ese sentido, ¿qué pasará con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y el acceso al aborto así como los derechos ganados por el colectivo de la diversidad sexual en argentina y en la región?
Nosotras mujeres, si queremos seguir en la tradición cristiana, tenemos que apropiarnos de los contenidos que tienen sentido para nosotras y vivirlos. Los cambios vienen primero desde nosotras aunque las instituciones y especialmente las religiosas tiene un rol. Las cosas que hay que desbaratar en la institución tienen que ser responsabilidad primero de la comunidad de creyentes. Somos nosotras que tenemos que denunciar la pedofilia, los abusos sexuales, la violencia contra nuestro cuerpo, la intervención de la Iglesia en algunos Estados y otras cosas más. No hay que esperar de inmediato lo que esta institución no puede dar. Los que están en puestos de poder muchas veces no ven lo que pasa con las mujeres que venden dulces en las calles de nuestros países. Tampoco saben lo que pasa en las cárceles y en la casa. Nosotras que vemos tenemos que gritar, denunciar, apuntar.
-El Papa ha dicho que quiere una Iglesia pobre para los pobres, ¿una iglesia humanitaria no debería hablar de la inclusión? Usted ha dicho que la pobreza da pie a una Iglesia patriarcal y de dependencia…
Si, el Papa está hablando de “iglesia para los pobres”. Creo que hay que saber cómo y qué pobres van a estar en esta Iglesia. ¿Las mujeres pobres que abortaran, las prostituidas, las que usan métodos anti-conceptivos, los drogados de las calles, las intelectuales tejidas de medios populares? ¿Quién son los y las pobres que van a tener una Iglesia nueva? Pienso que hay que hablar menos y hacer más. Hay que hablar menos y reflexionar más. Hay que ver quien son los que han elegido el Papa de la Iglesia de los pobres… Seguro que no son los pobres del mundo, ni las mujeres.
-Por último, si tuviera que definir en una palabra cómo se siente en estos días en relación a la asunción del nuevo Papa, ¿cuál sería?
En situación de espera.