
Sinopsis
Allí donde comienza la historia, un leño animado se ríe a carcajadas de su dueño. A esa edad donde se disfrutan las mentiras y los retos, surgen los recuerdos de una infancia que se va dejando atrás. Al compás de sus propias experiencias, se desprenden y resisten los Niños demadera.
Cortan los hilos que los manejan, toman distancia del reglamento escolar y se hacen la rata de una vida impuesta. Eligiendo el riesgo de no ser guiados, cuentan y quiebran sus propios personajes de vida.
Estos Niños de Madera viven fieles a su deseo, corriendo con su gran corazón a cuestas, poniendo a prueba las certezas, escapando de los sofocamientos cotidianos, en sus intentos por crecer y llegar a ser ellos mismos.
Ficha Técnica:
Elenco:
Iván Vitale: (Pinocho Collodi)
Lautaro Luque: (Pinocho Walt Disney)
Francisco González Franco: (Grillo, Músico, Atún)
Jerónimo Mura: (Gepetto, Alumno)
Brenda Margaretic: (Niña de cabellos azules)
Fidel Vitale: (Zorra, Mecha, Juez)
Lucas Marenco: (Gato, Arlequín, Gendarme)
Facundo Buggiani: (Tragafuego, Atún, Alumno)
Solana Pastorino: (Comadreja, Colombina, Narradora)
Camila del Río: (Doctor Lechuza, Paloma, Niña)
Gabriel Masi: (Campesino, Polichinela, Gendarme)
Mara Malamud: (Comadreja, Doctor Búho)
Iñaki Bartolomeu: (Pantaleone, Manzanita, Alumno)
Julieta Lucila Varela: (Comadreja, Instrumentista)
Musicalización: Francisco González Franco y Grupo Los Gascones
Escenografía e iluminación: Grupo Los Gascones
Vestuario y utilería: Ana Revello
Imagen y video: Ignacio Verguilla
Prensa: Simkin y Franco
Fotografías: Karina Grinstein
Asistentes de Dirección: María FlorenciaHorak y Soledad Amido
Asesoramiento Artístico: Marcelo Bucossi
Dramaturgia y Dirección: Alfredo Martín
La obra según el autor y director
“Las aventuras de Pinocho” de Carlo Collodi nos parecía un excelente pretexto para desarrollar el trabajo, porque plantea dos aspectos que se entrecruzan y superponen todo el tiempo: las metas y los modos de la educación de un niño, referidos a los ideales de su tiempo (siglo XIX) y las formas que va encontrando él mismo para “zafar” y correrse de esos imperativos, haciendo su propio camino “la suya”, acumulando reales experiencias de vida.
Nos abocamos por un lado a encarnar la ficción de ese cuento extraordinario; esa versión de 1881/82 parece estar escrita como al descuido, ya que fue un relato por entregas. Así fuimos construyendo los distintos personajes con su complejidad dramática, su recorrido, confrontándolo con la versión moderna de Walt Disney.
Trabajamos partiendo desde la narración oral hasta un registro de actuación expresionista; y por otro lado improvisamos y usamos máscaras, incorporando algunos elementos de la comedia del arte. A la vez abrimos el relato en aquellos puntos que nos interesaba destacar y expandir, indagando en la propia historia de esos actores adolescentes que interpretaban la obra. Esto significaba para ellos, asumir cierto riesgo de profundizar en su propias experiencias y exponerlas escénicamente, darle forma a algo íntimo, lo cual era un desafío importante que decidimos asumir conjuntamente.
Ahí aparecieron las otras líneas de la obra, con un corte biográfico y un cambio del registro interpretativo, más ligado al realismo y a lo testimonial, que acompaña a la ficción, opina sobre ella y la va actualizando; un doble presente escénico entonces.
¿Cómo conocieron ellos la historia de ese títere Pinocho? ¿Cuál es el lugar que tuvieron estos actores como niños? La mentira como un bastión, como un gesto de rebeldía que puede diferenciarlos y/o salvarlos pero también puede condenar. ¿Cómo darle paso al deseo y verlo estallar en los cuerpos? ¿Sofocan los adultos a los jóvenes cuando intentan educarlos? La experiencia de rozar el límite, la transgresión y asumir el castigo.
Estos “Niños de madera” son a la vez protagonistas, narradores y personajes de este relato, que parte de una infancia que transcurre en el límite de “lo correcto” y se va dejando atrás. Por esas múltiples miradas, que se abren como ventanas, se van iluminando otros sentidos, que desarman a “la obediencia y a la educación formal” como maneras efectivas.