LAS TRABAJADORAS DOMESTICAS EN LA TV

En la Jornada “La T.V. en la Ampliación de Derechos” realizada ayer  por el Observatorio  de la Discriminaciónen Radio y TV, se presentó un análisis sobre cómo la TV abierta en Argentina  caracteriza a las mujeres que ejercen trabajos domésticos en casas particulares –especialmente en programas de ficción como novelas,  unitarios, noticieros y programas periodísticos-. Aquí reproducimos las conclusiones.
 
CONCLUSIONES
«Cuando se analiza la situación de discriminación que históricamente padece este enorme colectivo de trabajadoras/es, que no puede ejercer plenamente los derechos que tienen los y las demás, se concluye que esa discriminación no sólo tiene que ver con la dispersión existente en el sector debido a que este personal trabaja en múltiples hogares, sino fundamentalmente en que en su gran mayoría se trata de mujeres pobres. 
En 1994 nuestra Carta Magna dio rango constitucional a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), así como tomó otras Convenciones Internacionales de Derechos Humanos que protegen contra la discriminación y promueven la igualdad de derechos y oportunidades. En ese sentido, este año el Comité de la CEDAW manifiesta su conformidad con el proyecto de ley presentado ante el Congreso de la Nación para superar las situaciones de discriminación legal de las empleadas del servicio doméstico. Sin embargo, preocupa al Comité conocer cuáles serán las acciones concretas que se implementarán desde el Estado nacional para disminuir el trabajo informal en el sector del servicio doméstico remunerado.[1] De modo que, tomando en cuenta que las mujeres que realizan otros trabajos sólo en el 28,4%  no están registradas y que en éste los niveles alcanzan a más del 85%, es central que se apruebe el Proyecto de Ley sobre Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares. Asimismo es imperioso señalar que el decreto que actualmente sigue rigiendo al sector implica una forma de discriminación indirecta en tanto se trata de una norma aparentemente neutra o inocua, pero que genera distinción, exclusión o restricción de los derechos humanos o libertades de las personas.
Así, acordando con lo que señala  el  Observatorio de Género y Pobreza en cuanto a brindar herramientas útiles para “construir ‘usinas’ de pensamiento y de acción (…) coordinar y poner en valor distintas experiencias de investigación y acción” y “difundir y generar conocimiento sobre las problemáticas invisibilizadas que afectan a las mujeres en situación de pobreza, incidiendo sobre el debate social y las políticas públicas”[2], el presente informe ha pretendido mostrar a mujeres que suelen ser invisibilizadas,o que aparecen como “segundas”, “pobrecitas”, “cándidas”.
Para ello se entrevistaron especialistas y se dio cuenta de un estado actual de la situación, así como se relevaron programas informativos y noticieros de TV, además de telenovelas, telecomedias y programas unitarios de los últimos tres años.
Respecto de los noticieros y programas periodísticos, más que dar cuenta de una ampliación de derechos, el tema en 2012 casi desapareció de agenda y cuando hubo crónicas que involucraban a personas del sector, los casos aparecieron sobre todo vinculados a escándalos o a hechos policiales.  Sólo eventualmente aparecieron discursos críticos que expusieron la situación de discriminación imperante en la mayoría de estas relaciones laborales. Y, por fin, debemos señalar que, al cerrar este informe, hubo espacio en los noticieros para cubrir el aumento de los salarios de estas/os trabajadoras/es[3].
En cuanto a las ficciones, aquí no apostamos a la transformación de la telenovela y/o telecomedia que, por otro lado, se va produciendo según distintos cambios sociales y culturales. Empero, teniendo en cuenta el rol de transmisión de valores de los medios -y especialmente de programas tan populares como aquéllos- vemos conveniente retratar las necesidades y/o problemáticas de las trabajadoras de limpieza en casas particulares que son, además, una franja importante del público que las ve.
Que casi siempre sean personajes secundarios viviendo la vida de otras/os, o que sean importantes en tanto algún día alguien se enamorará de ellas y cambiarán de situación social, es preocupante.  De hecho, así como en los últimos tiempos muchas telenovelas incorporaron temáticas nuevas, hasta hace poco tabú, entendemos que estas cuestiones podrían ser atendidas y saludamos a las producciones que ya han volcado su interés en las condiciones de vida y trabajo de estas personas. Por ejemplo, no sólo no se cuestiona la división social del trabajo entre varones y mujeres sino que, en general, tampoco se visibiliza que hay mujeres que contratan a otras para aliviar “la doble jornada”, mientras que otras están cumpliendo funciones de reproducción tanto fuera como dentro de su propio espacio doméstico.
Asimismo, no se visibiliza la diversidad existente entre las mujeres que se desempeñan en estas actividades, así como se apela a viejos estereotipos para describirlas. Tampoco hay espacio para reflexionar por qué a estas y estos trabajadoras/es se les exige mayor lealtad y compromiso con sus empleadoras/es, aunque su sector figura entre uno de los más explotados y discriminados de la sociedad.
En este marco, este trabajo aspira a desnaturalizar antiguas cuestiones arraigadas en la sociedad y ver cómo las mismas se vehiculizan y reproducen en la televisión argentina. Y, también, intenta ser un aporte a la lucha que en estos días está dando el Estado junto a espacios académicos y sociales para lograr, a través de una nueva ley, acabar con una situación de histórica de inequidad».
 
 
 

 


[1] CEDAW, Informe Sombra y Observaciones del Comité de la CEDAW al Estado Argentino, Las deudas del Bicentenario. Una deuda de trabajo por los derechos de las mujeres en Argentina, Buenos Aires, 2011.

[2]Ver www.generoypobreza.org ¿Qué es una visión de género en relación a la pobreza? Orientación para la inclusión de la perspectiva de género a programas y proyectos de acción o investigación destinados a abordar la pobreza en las mujeres.
 

[3] No obstante, en la mayoría de los casos se habló de “aumento para el “servicio doméstico” apelando a las antiguas denominaciones del colectivo estudiado.De modo que el registro realizado mostró el escaso interés de las producciones de estos programas en reflexionar en torno del lenguaje en cuanto a las nominaciones que se reservan para hablar de este grupo de trabajadoras/es.