Los primeros Juegos Olímpicos de la modernidad, celebrados en Atenas en 1896, fueron enteramente masculinos. Las mujeres se sumaron en los segundos, organizados en 1900 (solo representaron un 2 por ciento). Pero recién 114 años después, en Londres, en 2012, compitieron en todas las categorías y todas las delegaciones contaron con mujeres.
El Comité Olímpico Internacional impone como requisito a los nuevos deportes que deseen entrar en el programa olímpico que ofrezcan igualdad de pruebas para hombres y mujeres, pero entre las disciplinas clásicas hay varias que desequilibran la igualdad.
En estos Juegos las mujeres representan el 45 por del total de los deportistas. Según el Observatorio de Género de los Juegos Olímpicos 2016, en la región participan 1460 atletas, de los cuales el 38 por ciento son mujeres. “Los países con una representación superior al 38 por ciento, pero que no llegan al 50 son Ecuador (39 por ciento), Chile (40), Perú (41), Bolivia (42), El Salvador (43), Brasil (45), Paraguay (45), Costa Rica (45) y Colombia (46). Nicaragua y Panamá son los países con igual número de atletas de varones y mujeres. Solo un país tiene más mujeres que varones en su delegación: Jamaica”.