EDUCACIÓN DESDE LA CUNA

Desde el proyecto “Fortalecimiento de estrategias para la intervención social en temas de genero y pobreza” que llevaron adelante la Universidad Nacional de San Martín, UNSAM, jutamente con el Observatorio Género y Pobreza de la Argentina, en el marco del Programa Hispano Argentino sobre Gobernabilidad y Administración, se tuvo el propósito de aportar a una cuestión central para el bienestar de nuestra sociedad que es el cuidado de los niños y niñas en los primeros años.
 
Por Virginia Franganillo
Desde el proyecto “Fortalecimiento de estrategias para la intervención social en temas de genero y pobreza” que llevaron adelante la Universidad Nacional de San Martín, UNSAM, jutamente con el Observatorio Género y Pobreza de la Argentina, en el marco del Programa Hispano Argentino sobre Gobernabilidad y Administración, se tuvo el propósito de aportar a una cuestión central para el bienestar de nuestra sociedad que es el cuidado de los niños y niñas en los primeros años.
Ésta es una problemática clave para la vida de las mujeres que el feminismo contribuyó a instalar como asunto público relevante. Desde los sesenta los movimientos de mujeres denunciaron la invisibilidad del trabajo femenino en la esfera doméstica y reclamaron políticas destinadas a conciliar la vida laboral y familiar y democratizar los roles de varones y mujeres dentro de la familia.
En Argentina, el movimiento de mujeres que emerge pos dictadura incluye centralmente estas políticas dentro de sus reivindicaciones con la demanda de la vigencia de dos leyes, logradas en el período democrático 73 -76: la Ley de Jardines Maternales Zonales y la Ley de Contrato de Trabajo que en el artículo 179 obliga a los empleadores a habilitar salas maternales y guarderías en los lugares donde trabajen un número mínimo de mujeres. Estas reivindicaciones siguen hoy incumplidas y a pesar de la prioridad que tuvieron en la primera expresión del movimiento de mujeres, actualmente son subalternas dentro de su agenda.
A pesar de los enormes avances en materia de género y recuperación de derechos laborales estas políticas son difíciles de instalar en el debate y en la agenda gubernamental, una causa central es que la organización social dominante sigue atribuyendo la función del cuidado casi exclusivamen-
te a las mujeres. En los últimos años se ha instalado la definición de “crisis de los cuidados” para referirse al proceso que muestra la irreversible participación de las mujeres en el mercado de trabajo, el quiebre del estado de bienestar, la pérdida de las sociedades de pleno empleo, el crecimiento de las desigualdades y la pobreza y el aumento de las expectativas de vida, entre otros. A esto se suma otra tendencia de época que es la desfamiliarización del cuidado de niños y niñas que se da en un contexto de enormes desigualdades sociales que convierten esta situación en una de las bases 
de la reproducción social de la pobreza y las desigualdades. Este nuevo mapa social exige que el cuidado de los más pequeños requiera nuevos roles para el Estado, donde familia, Estado y mercado sean los actores necesarios.
Durante más de dos décadas la oferta en servicios educativos y de cuidado a los más pequeños recayó sobre la acción comunitaria muchas veces sostenida principalmente por mujeres, por las provincias, los municipios, las iglesias y los sindicatos, siendo insufi  cientes y de escaso control público sobre su calidad. Es hoy necesaria una política nacional que avance en el objetivo de 
universalizar la educación desde los 45 días y que articule con los diferentes actores que intervienen.
En la actualidad se han logrado importantes avances en materia de niñez y educación temprana con legislación y políticas públicas dirigidas a la infancia. La Ley de Protección Integral de niños, niñas y adolescentes (2005), la Ley de Asignación Universal por Hijo, (AUH, 2009) y en relación a la 
educación es muy importante la Ley de Educación Nacional (N° 26.206) que incluye al nivel inicial como una unidad pedagógica y lo establece como el primer escalón del sistema educativo.
Encaramos este proyecto con el objetivo de poner en discusión políticas de nueva generación para erradicar la pobreza y disminuir las desigualdades sociales y de género aunque con la mirada puesta en proponer servicios universales para este sector. Éramos conscientes del estado de 
fragmentación que atraviesa la cuestión de los servicios educativos y de cuidado, especialmente de 45 días a dos años, respecto de las jurisdicciones y de los sectores gubernamentales que intervienen, de la falta de regulación por parte del Estado, de la precariedad en que muchos se desenvuelven y 
de la insufi  ciencia de la oferta pública.
Convocamos a académicos de distintas extracciones junto a actores sociales diversos: organizaciones comunitarias, sindicatos, asociaciones de educadoras/es, iglesias y funcionarias/os de distintas 
áreas del gobierno nacional y de la provincia de Buenos Aires. El trabajo fue casi de armado de rompecabezas aunque con resultados fructíferos. Logramos generar novedosos encuentros e intercambios con el fi  n de incidir en la agenda dando cuenta de una realidad compleja que debe ser 
comprendida desde distintos saberes y experiencias.
Una línea de trabajo fue la realización de foros de debate que han sido recogidos en esta publicación donde presentamos los resultados, otra línea fue la sensibilización a actores políticos y sociales a través de reuniones e intercambios y la tercera línea consistió en la difusión de la temática dirigida 
al conjunto de la sociedad y muy especialmente a líderes de opinión.
El primer foro se convocó con la consigna: “Políticas de Nueva Generación contra la Pobreza
y las Desigualdades: los Servicios de Atención a la Primera Infancia y la Incorporación de las Mujeres pobres al Mercado de Trabajo”. Teniendo en cuenta que en el Observatorio el foco está puesto en las mujeres en situación de pobreza quisimos incluir el tema de los cuidados de los niños/as y la 
situación laboral de estas mujeres. Se debatieron las distintas políticas públicas dirigidas a estos dos sujetos de derecho: las mujeres y los/as niños/as, claves para la erradicación de la pobreza y la disminución de las desigualdades sociales y de género.
Se discutió sobre el mapa de la pobreza, el mercado de trabajo desde una visión de género, el valor 
de la educación temprana como política de igualación y los modelos de gestión estatal, los derechos en juego o disputa y las políticas públicas.
Los panelistas de este primer foro no requieren presentación, solo nuestro agradecimiento a su compromiso. Podrán leer las exposiciones de: Juan Carlos Tedesco, Rosalía Cortes, Agustín Salvia y María del Carmen Feijoó, ellos arman un estado de situación que podría ser la agenda futura en 
materia de protección social.
El segundo foro reunió a actores y especialistas en una conversación sobre el cuidado de la niñez 
en la Argentina y tuvo como propósito aportar específi  camente lineamientos en materia de política 
pública para la educación temprana, especialmente entre los 45 días y dos años, donde existe un enorme vacío.
El abordaje de esta conversación y sus panelistas fueron pensados y coordinados por una de las referentes más importantes en estos temas, Patricia Redondo, a la que agradecemos haberse sumado, ya que el trabajo de estos meses nos signifi  caron ir creando puentes entre diferentes caminos, la infancia y las mujeres y hoy estamos convencidas de la necesidad de crear espacios que reúnan esas diferentes visiones y experiencias.
El panel estuvo constituido por referentes de las problemáticas de infancia, educación inicial, pobreza, género y actores de la sociedad civil: la representación sindical, las organizaciones de educadores, el 
desarrollo comunitario: Lea Waldman, Mercedes Mayol, Eleonor Faur, María Isabel Ortega y Alfredo Simón Gómez. A todos/as nuevamente gracias por confi  ar en el proyecto. 
Se generó un espacio de reflexión original ya que son actores que no tienen ámbitos comunes de diálogo y se abordó desde diferentes perspectivas cómo está el cuidado de la primera infancia hoy en la Argentina, enfocándose en las edades de 45 días a dos años. En este rango de edades se intentó 
detectar los principales problemas en materia de educación y cuidado, muy especialmente de los/as niños/as más vulnerables. Se defi  nieron cuestiones claves para un programa de políticas públicas.
Otra de las acciones desarrolladas fue la elaboración de una encuesta en todo el país realizada por la Consultora Analogías sobre quién cuida a los/as niños/as y la relación con la inserción de las mujeres al mercado de trabajo, también se indagó sobre cómo ve la sociedad la responsabilidad del 
Estado y las empresas en la provisión de estos servicios educativos.
Los resultados mostraron la férrea división sexual del trabajo pero también el consenso que tiene en la sociedad la responsabilidad del Estado y las empresas en la educación de los más pequeños. 
La encuesta fue y es una herramienta para dar visibilidad a una problemática conocida pero poco asumida como asunto público donde se muestra una enorme resistenciaal cambio dentro de las familias pero también una verdadera demanda política de la ciudadanía al Estado y a las empresas 
en la responsabilidad de proveer servicios.
En estos últimos tiempos ha crecido el consenso del valor de la educación temprana para el bienestar y el progreso educativo de los/as niños/as y la igualdad entre los géneros, especialmente en los más vulnerables. Un cambio de época marca la vuelta a un modelo estado céntrico, a políticas sociales 
basadas en la perspectiva de derechos y en el universalismo como la respuesta al fracaso de las políticas neoliberales.
Como resultado de esto ha crecido la atención de estos temas en la agenda internacional, es de destacar en el tema género el llamado “Consenso de Quito” que lograra CEPAL2 en el 2007 y en educación la campaña mundial emprendida por la UNESCO en el 2012 en pos de la educación temprana entre otras. Desde el campo del conocimiento también se han sumado distintas disciplinas al estudio de la cuestión de los cuidados que han impactado en los abordajes de políticas públicas que empiezan a verse en algunos Estados de América Latina.
Finalmente desde el OGPARG y la UNSAM esperamos hacer un aporte para que la “educación desde la cuna” sea una realidad para todos y todas los niños y las niñas desde que nacen, estamos confiadas/os que es el momento oportuno para que la justicia social y de género estén más cerca.