El próximo 27 de mayo se llevará a cabo la primera sesión del Parlamento de las Mujeres 2013 en la Legislatura porteña. Este espacio de participación de organizaciones que trabajan por los derechos de las mujeres y con perspectiva de género comenzó a funcionar el año pasado, por inicativa de la diputada María Elena Naddeo. Aquí ofrecemos un documento que recupera la experiencia de ese primer año de gestión, que en mayo también llegará a la Feria del Libro.
Un espacio necesario
Por Sonia Santoro*
En 2009 el Parlamento de las Mujeres fue gestándose como proyecto. La diputada María Elena Naddeo venía pensando desde hace tiempo en generar un espacio de participación política de las mujeres.
Desde el comienzo, el proyecto tuvo el apoyo como coautoras de las diputadas Diana Maffía, María José Lubertino y Laura García Tuñón. Pero así y todo, fue arduo el trabajo en reuniones de asesores/as de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud, para finalmente obtener una Resolución muy escueta, que fue aprobada por la Legislatura en abril de 2011.
En 2012, cuando la diputada Naddeo asumió como presidenta de dicha Comisión es que esas ideas, papeles, versiones de proyectos que habíamos perfeccionado a lo largo de eternas discusiones fueron tomando cuerpo y el Parlamento fue tomando forma.
El entusiasmo que desde el principio mostraron las organizaciones participantes y el compromiso con el que trabajaron las autoridades, hicieron posible que este naciente Parlamento lo hiciera con la fuerza y el empuje necesarios para seguir creciendo.
Claro que hay mucho por mejorar. La Resolución era muy magra, así que todo se fue construyendo al andar con el esfuerzo colectivo de la Comisión: las pautas, los lineamientos, las reuniones, las sesiones.
Demás está decir que el movimiento de mujeres, así como el espacio político, no es un todo homogéneo y hubo que sortear las diferencias para poder construir en conjunto, apuntalar derechos obtenidos por otras tantas mujeres, reclamar nuevos, denunciar discriminaciones, fortalecer políticas públicas, etc.
En este camino, comprobamos que este espacio de participación política de mujeres en la ciudad era muy necesario. Así como que a los tradicionales reclamos del feminismo, se han sumado nuevas temáticas, que nutrieron la agenda parlamentaria.
El Parlamento de las Mujeres aprobó 45 proyectos. Los cuales fueron ingresados para seguir el trámite de cualquier otro proyecto legislativo. Ahora hay que lograr que sean aprobados por la Legislatura. Para eso, este 2013 trabajaremos para fortalecer a las organizaciones en su accionar político, fomentando alianzas más fuertes entre mujeres y partidos políticos.
El desafío fundamental, entonces, tiene que ver con lograr que todo el trabajo del Parlamento de las Mujeres pase del acto simbólico a plasmarse en Leyes o Resoluciones que logren cambios concretos en la vida de las mujeres de la ciudad.
De 2009 a 2013 pasaron muchas cosas. Aquel proyecto se convirtió en realidad. Ya camina solo. Ojalá que siga creciendo, corra, vuele.
¡Que así sea!
*Directora de la Comisión de Mujer Infancia Adolescencia y Juventud