“Los habitantes de ciudades occidentales están privados de éxtasis, y con frecuencia se vuelven hacia sustitutos como las drogas para satisfacer esa necesidad”, dice la doctora en Psicología Clínica, Belinda Gore. Estuvo en Chile, dictando un taller de trance extático: método de expansión de la percepción, a través de posturas corporales de tradiciones indígenas de distintas partes del mundo, que ofrece una respuesta al dilema de la “privación de éxtasis”. “Tenemos que dejar de ser solamente analíticos y tecnológicos, y aprender a ser holísticos”, propone Gore.
Por Sonia Santoro
El método está basado en el descubrimiento de la antropóloga Felicitas Goodman de que ciertos trabajos de arte no-Occidental, como figuras y pintura en rocas, no son simplemente expresiones de creatividad, sino que de hecho son instrucciones de rituales. Si se combina una postura específica con estimulación rítmica, ya sea con tambor o con sonajas, el cuerpo temporalmente sufre dramáticos cambios neurofisiológicos, y surgen experiencias visionarias que son específicas para la postura particular en cuestión. Cuando estaba aprendiendo, Belinda lo describía como estar “soñando sin estar durmiendo”.
Goodman fundó el Instituto Cuyamungue, una organización educacional sin fines de lucro en 1979, en Nuevo México, Estados Unidos. Desde entonces y hasta su muerte a los 91 años, en 2005, siguió investigando con posturas con más de 1000 personas. Belinda Gore fue amiga y discípula de Goodman. La conoció en 1984, y desde entonces abrazó el método como una nueva forma de vida y lo enseña donde la invitan. Fue presidenta del Instituto Cuyamungue durante muchos años y ahora es su directora educativa.
Las expertas sostienen que los habitantes de ciudades occidentales están privados de éxtasis (ver aparte), y con frecuencia se vuelven hacia sustitutos como las drogas para satisfacer necesidades genéticamente ancladas. La práctica de posturas rituales ofrece una “solución” a este dilema. Quienes participan en talleres son introducidos a formas efectivas con las que pueden entrar en trance y estructurar experiencias personales significativas.
Belinda Gore nació y creció en Ohio, Estados Unidos. Estudió sociología y psicología. Trabajó como asistente social en la cárcel de mujeres de Ohio y luego en una clínica para mujeres. Tiene un máster en Administración Pública y un doctorado en Psicología Clínica. Fue psicoterapeuta durante 25 años. Estuvo en el Centro de espiritualidad y salud integral Tremonhue, en San Alfonso, Chile, dictando un taller de formación para facilitadores de Posturas Extáticas del Método Cuyamungue, en el que participaron una treintena de mujeres y varones de Chile y Argentina. Allí, explicó que este método se practica entre otras cosas porque “la tradición occidental no incluye procesos de iniciación. En las culturas indígenas el propósito de la iniciación, a los 12 años, es tener una experiencia poderosa que nos enseñe a tener contacto con los espíritus. A medida que cambia nuestro cuerpo por la pubertad podemos empezar a sentir lo que llamamos ‘realidad alternativa’. En nuestra cultura no hay este tipo de experiencia, esto es lo que las posturas nos proveen. Entonces tenemos problemas personales tratando de alcanzar ese estado de éxtasis con situaciones que generan adicciones como el consumo de alcohol, drogas; exceso de trabajo”. También dijo que “es importante aprender a equilibrar el hemisferio izquierdo y desarrollar el derecho, con una habilidad madura para entender el significado más elevado de las cosas. Ese es el movimiento del desarrollo de la conciencia en este momento en el planeta, conseguir esa integración entre hemisferio derecho y el izquierdo. Así es que es muy importante para nosotros desarrollar esa capacidad del sistema nervioso. No solamente ser analíticos y tecnológicos, también ser holísticos”.
Tipos y propósitos de las posturas
Los ritos tienen sus raíces en el período paleolítico pero se han usado en toda la historia hasta la actualidad. La postura “El Chaman cantando”, por ejemplo, es maya. “Ishtar” es una postura de Babilonia, de 1000 años antes de Cristo. En estos momentos, un grupo en Chile está estudiando posturas de la tradición mapuche.
En las investigaciones las expertas acordaron siete categorías de posturas de: sanación, adivinación, de viaje al mundo de los espíritus, metamorfosis, iniciación, mitos vivientes y celebración. Hay posturas de adivinación, como “La dama de Cholula”, a las que se les puede hacer preguntas personales. En las posturas de sanación se puede, por ejemplo, pedir superar temores o resistencias personales. En las de metomorfosis, “podemos movernos más allá de la forma habitual. Algunas veces las restricciones de nuestro cuerpo están más unidas a nuestra actitud que a nuestras capacidades físicas”.
-¿Cómo puede convivir con la psicología y la medicina?
Cada vez más la psicología y la medicina están comprendiendo que las personas sanan cuando están más equilibradas. Los médicos han reconocido que cuando la gente vive en equilibrio y con buena relación con lo espiritual están más saludables y sanan más rápido. Sin embargo, hay muchos que todavía quieren tener el control.
-¿Cómo rescatar las sabidurías ancestrales sin idealizarlas ni tergiversarlas?
No estamos tratando de rescatar prácticas de una tradición específica, solo tratamos de tener nuestra propia experiencia espiritual. Respetamos a los ancestros pero no tratamos de volver a su tradición en particular.
Pie de foto: Belinda Gore
Para contactarse con grupos en Buenos Aires, escribir a: posturasparaeltrancebsas@gmail.com