EL ETERNO FEMENINO

Las mujeres argentinas reconocen que en los medios abundan estereotipos de belleza femenina negativos. También admiten que tienen consecuencias negativas para la salud, la autoestima y los hábitos de alimentación.
 
Por Sonia Santoro
Foto: Corbis
Sin embargo, están convencidas de que eso les pasa a otras. Que sobre ellas y sus decisiones no tienen ninguna influencia.
 
La complejidad del funcionamiento de lectura de los medios de comunicación y su influencia en los hábitos y percepciones en las mujeres es una de las principales hipótesis del informe de investigación La mujer y los medios. Influencia de los medios de comunicación en la relación de las mujeres con su propio cuerpo, que la cátedra Levis, Comunicación y Crítica, de la Carrera de Diseño de Indumentaria y Textil de la Universidad de Buenos Aires, realizó para investigar la influencia de los medios de comunicación en la autopercepción de las mujeres.
 
“Existe una falta de reconocimiento (o disociación) en las mujeres en Argentina en cuanto al modo en que perciben y definen la belleza y los hábitos de cuidado de su propio cuerpo, y en cuanto al vínculo que dicen establecer con los estereotipos presentados por los medios masivos de comunicación”, plantean los autores del estudio basado en una encuesta realizada mediante un muestro representativo a 1200 mujeres de 16 a 70 años residentes en Buenos Aires y Gran Buenos Aires, entre el 14 de agosto al 4 de septiembre de 2015.
 
La encuesta preguntó por el concepto de belleza, la autoestima, la autopercepción (ver aparte) y su relación con los medios de comunicación.
 
Los principales resultados en relación con los medios revelan que casi la mitad de las mujeres (46 por ciento) considera que el estereotipo de mujer que con mayor frecuencia aparece en los medios de comunicación es el de la mujer objeto. Una de cada 4 mujeres lo asocia con la mujer polifacética; 1 de cada 5, con la mujer independiente y con la mujer simplona/boba. La mujer profesional (14 por ciento), la mujer ama de casa (14 por ciento) y la mujer interesada (12 por ciento) son las opciones menos escogidas.
 
Un 65 por ciento de las mujeres dice sentirse nada reflejada en las mujeres que muestran los programas de televisión. Solo 3 de cada 100 se sienten casi o totalmente reflejadas.
 
En el caso de la prensa gráfica, un 55 por ciento de las mujeres dice sentirse nada reflejada en las mujeres que muestran las revistas dirigidas a la mujer. Solo 4 de cada 100 se sienten casi o totalmente reflejadas.
 
Respecto de las consecuencias asociadas al tipo de mujer que aparece en los medios de comunicación, casi la mitad (48 por ciento) considera que este estereotipo puede dar lugar a un incremento de tratamientos estéticos intrusivos (cirugías, inyecciones, liposucción, etc.); un 41 por ciento lo asocia con problemas de autoestima; y un 36 por ciento, con trastornos alimenticios (bulimia, anorexia, etc.). Sólo un 10 por ciento lo vincula con un fomento del ejercicio físico, y sólo un 6 por ciento con una mejora en los hábitos de alimentación.
 
En cuanto a la incidencia de la publicidad, casi 7 de cada 10 mujeres (65 por ciento) señalan que la publicidad no incide nunca o casi nunca en sus decisiones relacionadas con la estética y/o hábitos alimenticios. Sólo un 11 por ciento reconoce que la publicidad incide siempre o casi siempre en sus decisiones.
 
La secretaria general Adjunta y directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, dijo en relación al Monitoreo Mundial de Medios (ver aparte) que “las maneras en que las mujeres son representadas en los medios tienen una honda repercusión en las actitudes sociales y refuerzan los roles de género tradicionales. Las mujeres y las niñas constituyen la mitad de la humanidad. Dar el mismo tiempo y peso a sus historias, mostrándolas como modelos positivos y no como víctimas, es una herramienta infravalorada que contribuye a crear un mundo mejor y más libre para todos nosotros”. Opinión que es compartida por especialistas en comunicación con perspectiva de género. Sin embargo, como demuestra esta encuesta, para gran parte de las mujeres, esta influencia mediática en la construcción de lo que se espera de ellas y su encarnación de “lo femenino” no es percibida como tal.
 
“Esta falta de reconocimiento (o subdeclaración) acerca de la injerencia que tienen los medios de comunicación en la vida cotidiana entra en fuerte contradicción con las actitudes y comportamientos declarados por las mujeres encuestadas: la gran mayoría practica modos de vida que se orientan a una clara búsqueda por alcanzar los cánones de belleza proyectados por los medios (la imagen de una mujer joven, delgada, linda, libre, independiente, polifacética, bien vestida y preocupada por su aspecto exterior)”, dicen los autores del informe, Diego Levis (FADU/UBA), y Santiago Koval (FADU/UBA).
 
“Los datos analizados parecieran sugerir un funcionamiento complejo en cuanto al modo en que los medios de comunicación operan sobre la sociedad, en particular en lo que respecta a la influencia que ejercen en las mujeres en Argentina –explican–. Por un lado, los medios masivos producen estereotipos específicos de lo femenino; segundo, las mujeres reconocen estos estereotipos y los asocian terminantemente con efectos negativos; tercero, en las respuestas referidas a la incidencia que tienen estos estereotipos en las prácticas cotidianas, las mujeres niegan toda clase de influencia; cuarto, en los hábitos cotidianos vinculados con la belleza y el cuidado del cuerpo, las mujeres declaran comportarse de modo tal que parecieran respetar o perseguir aquellos estereotipos a cuyo influjo niegan obedecer.”
 
El informe plantea que hay una “naturalización de los comportamientos femeninos” que las propias mujeres justifican con frases del tipo: “Todas las mujeres lo hacemos”. Así, abre la discusión acerca de los efectos de los estereotipos que los medios reproducen, “que podrían estar actuando, en consecuencia, a partir de una internalización de valores, roles sociales y cánones corporales que funciona más allá de su propio reconocimiento o conciencia”.